Por ello, “decidimos salir a las calles para expresar la postura de gran parte de la sociedad al rechazo al asalto al poder que quiere hacer López Obrador tomando en sus manos el proceso electoral”, dijo.
Inclusive, “he dejado claro que la reforma electoral es un equivalente a un golpe de Estado porque, al final del día, el Estado funciona en relación a las elecciones y las elecciones determinan el gobierno y las instituciones. Si no hay elecciones, obviamente se le quita toda la base de legitimidad al Estado y a sus instituciones, se les vacía de su contenido de compromiso social y eso es lo que mucha gente no alcanza a visualizar”, apuntó.