En esta ocasión escribiré con un pseudonimo porque seguramente recibiré amenazas y no quiero acabar como Toño o el zorra asesinado por órdenes de Felipe. El día de ayer fui al kiosko del centro, lo que vi me dejó indignado y enojado. Eran las 3 de la tarde y ya había 3 grupos de hombres tomando sin ningún cuidado. El piso sucio y tronado, y las jardineras secas, abandonados y sin ninguna planta. Eso sí, las bancas pintadas con el distinguido guinda que usan para todo, pero que claro también están descuidadas y sucias.
Me encontré a un vecino y platicamos lo mal que ha gobernado Felipe Arvizu. Sus palabras me dejaron que pensar. Me dijo: “El problema es que es un pobre diablo que ahora que tuvo poder y el dinero de nosotros, no supo que hacer con el. Si no puede ni tener limpio el kiosko, ahora imagínate todo lo demás”.
Soy de Ixtapaluca y aunque vivo en CDMX, porque aquí no encontré trabajo, vengo todas las semanas para visitar a mis padres y veo con tanto desánimo lo abandonando, inseguro y sin oportunidades que está mi pueblo.
A Felipe Arvizu, el pobre diablo, con menos de 3 años le dio para convertir a Ixtapaluca en un municipio triste y gris. Pero ya viene el 2 de junio. Y mi familia y yo, no le daremos un solo voto a Arvizu. A lo nuevo si.